Tonos únicos

Tono único es un término utilizado en ciertas teorías de la visión del color, que implica que la percepción humana distingue entre los tonos «únicos» (psicológicamente primarios) y compuestos (mixtos). Un matiz único se define como un color que un observador percibe como puro, sin ninguna mezcla de los otros colores. Existe una gran variabilidad cuando se definen matices únicos de manera experimental. A menudo, los resultados muestran una gran variabilidad interobservador e intraobservador que conduce a un gran debate sobre la cantidad de matices únicos. Otra fuente de variabilidad son los factores ambientales en la denominación del color. A pesar de las inconsistencias, a menudo cuatro percepciones de color se asocian como únicas; «rojo», «verde», «azul» y «amarillo».

Historia

Teoría del proceso oponente de Hering
La necesidad de designar ciertos matices como únicos surgió con la llegada de la teoría del proceso del oponente. Ewald Hering propuso por primera vez la idea de que el rojo, el verde, el azul y el amarillo eran únicos en 1892. Su teoría sugiere que la visión del color se basa en dos ejes opuestos de color: un eje rojo-verde y un eje azul-amarillo. Esta teoría se basa en gran medida en la existencia de colores perceptualmente imposibles o mezclas de tonos de color que no tienen ningún significado, como el rojo verdoso o el azul amarillento. Estos colores son perceptiblemente imposibles y sugieren una relación de oponente entre rojo y verde, y azul y amarillo.

Evidencia fisiológica

Ruta de la señal de los ojos al LGN.
Ha habido un esfuerzo considerable en la neurociencia para establecer mecanismos fisiológicos que se correlacionen con la existencia de matices únicos. Durante algún tiempo se pensó que el proceso del oponente se explicaba a través de dos mecanismos cromáticos inherentes a la forma en que se procesaban las señales de los tres tipos de conos (Long, Medium y Short wavelengths) en la retina. El primer mecanismo representa el proceso L-M rojo-verde. Se pensó que el proceso azul-amarillo se basaba en un proceso similar (L + M) -S. Investigaciones recientes han demostrado que este proceso (L + M) -S corresponde al amarillo como un matiz único. Esto ha llevado a la idea de matices únicos como resultado de un procesamiento de orden superior en el núcleo geniculado lateral (LGN).

Variabilidad cultural
Las tonalidades únicas han jugado un papel importante en la comprensión de la relatividad lingüística o la idea de que el lenguaje tiene una influencia significativa en el pensamiento. La forma en que el lenguaje y la cultura afectan el nombre del color se debate y todavía no se comprende por completo. El lado Universalista del debate sostiene que los términos de color únicos están vinculados biológicamente con el sistema visual humano y son los mismos independientemente del idioma y la cultura. El lado relativista sostiene que el lenguaje contextualiza el pensamiento y, por lo tanto, la percepción, y la idea es que tener un entorno y una cultura diferentes hace que la percepción del individuo sea diferente.