Diseño basado en inteligencia

El diseño basado en inteligencia es la manipulación intencionada del entorno construido para involucrar efectivamente a los humanos de una manera esencial a través de información compleja organizada. La teoría basada en la inteligencia evidencia la relación concomitante entre la mente y la materia, es decir, las evaluaciones neurológicas directas de la superficie, estructura, patrón, textura y forma. La teoría basada en la inteligencia sostiene que nuestro sentido de bienestar se establece a través del compromiso neuronal con el mundo físico en el nivel más profundo común a todas las personas, es decir, la «inteligencia innata».

Estas lecturas precursoras del entorno físico representan un conjunto evolucionado de habilidades de procesamiento de la información que la mente humana ha desarrollado durante milenios a través de la experiencia vivida directamente. Este compromiso fisiológico con el mundo opera en un sentido más inmediato que los eventos sumarios de significado aplicado o especulación intelectual. Es a través de este compromiso neurológico directo que los humanos se conectan más plenamente con el mundo. Muchas de las primeras asociaciones religiosas de la humanidad con las estructuras físicas fueron informadas por una comprensión intuitiva de que la estructura y los materiales hablan a nuestro ser más profundo, es decir, el espíritu humano, el alma. La teoría basada en la inteligencia revela esta dimensión efectiva del entorno construido y su relación con el desarrollo cognitivo humano, la agudeza mental, la conciencia perceptual, la espiritualidad y la sensación de bienestar. Es dentro de este reino que el ojo de la mente se conecta, o no se conecta, con el mundo exterior. El grado de neuroconexión que se produce en estos intervalos sirve para hacer que el entorno construido sea inteligible o no inteligible. El estudio y la teoría de esta ocurrencia se conoce como «Diseño basado en inteligencia».

Antepasados
Varias líneas distintas de pensamiento de diseño, en desarrollo paralelo, conducen al Diseño Basado en la Inteligencia. Christopher Alexander contribuyó desde el principio al enfoque científico del diseño al proponer una teoría del diseño en su libro Notes on the synthesis of form. Esos fueron los años en que Herbert A. Simon estaba desarrollando la Inteligencia Artificial, y Alexander era parte de ese movimiento. Su último trabajo, A Pattern Language, aunque fue escrito para arquitectos y urbanistas, fue recogido por la comunidad de software y utilizado como una rúbrica combinatoria y organizativa para la complejidad del software, especialmente los patrones de diseño (informática). El trabajo más reciente de Alexander, The Nature of Order, continúa al construir un marco para el diseño que se basa en estructuras naturales y biológicas. Completamente separado de esto, EO Wilson introdujo la hipótesis de Biophilia para describir la afinidad de los humanos por otras estructuras vivas, y para conjeturar nuestra necesidad innata de tal conexión. Este tema fue investigado más tarde por Stephen R. Kellert y otros, y aplicado al diseño del entorno artificial. El tercer componente e independiente de la teoría es el desarrollo reciente de la robótica móvil realizado por Rodney Brooks, donde se produjo un gran avance al prescindir en gran medida de la memoria interna. El concepto práctico de «Inteligencia sin representación», también conocido como la arquitectura de subsunción y la robótica basada en la conducta introducida por Brooks, sugiere un paralelismo con la forma en que los seres humanos interactúan y diseñan su propio entorno. Estas nociones se combinan en el diseño basado en inteligencia, que es un tema actualmente en investigación para aplicaciones de diseño en arquitectura y urbanismo.