Dibujo de gestos

Un gesto de dibujo es una imposición de la acción, la forma y la pose de un modelo / figura. Las situaciones típicas involucran a un artista dibujando una serie de poses tomadas por un modelo en un corto período de tiempo, a menudo tan solo 10 segundos o hasta 5 minutos. El dibujo por gestos a menudo se realiza como un calentamiento para una sesión de dibujo de la vida, pero es una habilidad que debe cultivarse por sí misma.

En casos menos típicos, el artista puede estar observando personas o animales realizando actividades normales sin un esfuerzo especial para detener al artista. Por ejemplo, dibujar a personas en la calle, artistas, atletas o dibujar animales en el zoológico.

El objetivo principal del dibujo gestual es facilitar el estudio de la figura humana en movimiento. Esta exploración de la acción es útil para que el artista comprenda mejor los esfuerzos de los músculos, los efectos de la torsión en el cuerpo y el rango natural de movimiento en las articulaciones. Básicamente, es un método de entrenamiento de manos para dibujar lo que el cerebro ya ha visto. Permanecer «enfocado» significa una concentración sostenida. Los dibujos con gestos pueden tomar tanto tiempo como dos minutos, o tan cortos como cinco segundos, dependiendo de cuál sea el enfoque del ejercicio.

La práctica le permite a un artista dibujar posturas extenuantes o espontáneas que el modelo no puede sostener el tiempo suficiente para realizar un estudio elaborado, y refuerza la importancia del movimiento, la acción y la dirección, que pueden pasarse por alto durante un dibujo largo. Por lo tanto, se recomienda un enfoque que observe líneas básicas de ritmo dentro de la figura. La rapidez de la ejecución sugiere una estética que se ocupa más de la esencia de la pose, y una economía de medios en su representación, en lugar de un estudio cuidadoso del modelado de la luz en la forma.

Para algunos artistas, existe una lógica calisténica: así como un atleta se calienta antes de ejercitarse o participar en deportes, los artistas usan el dibujo por gestos para prepararse mental y físicamente para una sesión de dibujo de figuras. El ritmo acelerado de las poses gestuales ayuda a un artista a «relajarse» para evitar un estilo de dibujo rígido.

El artista que realiza el dibujo por gestos también recibe los beneficios de la autoformación de su capacidad de dibujo. Este tipo de dibujo muy rápido de la figura construye (a través del acto de repetición frecuente) una comprensión instintiva de las proporciones humanas que puede ayudar al artista cuando ejecuta trabajos más extensos.

Para algunos artistas, un gesto de dibujo es el primer paso para preparar un trabajo más sostenido. Otros artistas, que buscan capturar breves momentos de manera directa, consideran que el dibujo del gesto es el producto final.

El dibujo de la vida suele preferirse a la referencia fotográfica, ya que permite al artista ver el modelo desde múltiples ángulos y sin distorsión de la lente o la iluminación. Además, la repetición de dibujos cortos sin pausa obliga al artista a trabajar de forma intuitiva.

Los dibujos de más de dos minutos generalmente no se consideran gestos, ya que, inevitablemente, le permiten al artista más tiempo para medir y planificar el dibujo, o para comenzar a definir la forma con modelado. Una vez que el artista comienza a medir, borrar o mejorar el dibujo, dejan de dibujar un gesto y comienzan a renderizar. Mejorarán la complejidad de su dibujo actual, pero ya no practican su capacidad de dibujar correctamente desde una impresión instantánea.