Museo Franz Mayer, Ciudad de México, México

El Museo Franz Mayer, ubicado en la Ciudad de México, es uno de los museos de artes decorativas más reconocidos de México. Fue fundada con la colección privada del empresario del mismo nombre, de origen alemán. Alberga la principal colección de artes decorativas en México y presenta exposiciones temporales de diseño y fotografía.

La colección nos permite apreciar piezas de diferentes orígenes, materiales y estilos de los siglos XVI al XIX, principalmente de México, Europa y Oriente. La colección consta de piezas de platería, cerámica, muebles, textiles, esculturas y pinturas.

El edificio actualmente ocupado por el museo es un lugar lleno de historia. Durante cuatro siglos funcionó como una institución hospitalaria, destacándose como el primer hospital en América de la Orden de San Juan de Dios.

El claustro, que por su belleza es uno de los atractivos del museo, sirve de marco para exposiciones temporales y a través de él se puede acceder a tres salas ambientadas desde el virreinato: un comedor, un gabinete y una capilla.

En el claustro alto se encuentra la Biblioteca abierta al público y donde también hay exhibiciones de la colección bibliográfica. Protege más de 14,000 volúmenes, entre los que destacan libros antiguos y raros, documentos históricos y 800 ediciones de El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de La Mancha.

El Museo Franz Mayer fomenta la innovación y la creatividad en la sociedad al preservar, investigar y difundir el arte y el diseño a través de sus colecciones permanentes y sus programas temporales. Busca ser una institución de excelencia que brinde experiencias de conocimiento, disfrute y aprendizaje a todos los públicos que contribuyan a la capacitación y el desarrollo del ser humano.

El museo ofrece visitas guiadas, cursos, conferencias, conciertos, espectáculos, talleres infantiles, así como actividades especiales para sus miembros.

Historia
Ocupa un edificio único de la segunda mitad del siglo XVI, de gran patrimonio y valor arquitectónico y que a lo largo de sus 400 años de historia ha tenido múltiples usos.

A mediados del siglo XVI, el espacio fue ocupado por la Casa del Peso de la Harina, una alhóndiga que se usaba para almacenar harina. Más tarde, en 1586, se fundó el Hospital de los Desamparados y en 1604 la orden de San Juan de Dios comenzó a hacerse cargo de las instalaciones. Es durante este período que el edificio adopta la estructura arquitectónica que lo caracteriza, llamado «tipo de hospital conventual», porque su claustro está conectado a la Iglesia de San Juan de Dios hacia el coro y la sacristía.

Después de 200 años de trabajo, las órdenes religiosas son expulsadas del edificio y la administración del hospital pasa a la Ciudad de México.

Durante el Segundo Imperio Mexicano, Maximiliano de Habsburgo decreta la creación de un Instituto de Salud en las instalaciones hospitalarias que ofrece atención a las prostitutas, especializado en el tratamiento de enfermedades venéreas. Permaneció como un Hospital de Mujeres con diferentes nombres durante varios años y en 1931 es declarado monumento histórico.

En 1981, el Gobierno Federal, apoyado por un programa de restauración del Centro Histórico, otorgó el Antiguo Hospital de San Juan de Dios al Fideicomiso Cultural Franz Mayer, rescatando el monumento del colapso. Después de un año de acondicionamiento y rescate de la propiedad, el monumento histórico está preparado para albergar el Museo Franz Mayer y sus colecciones.

El Museo Franz Mayer está comprometido con la conservación de este importante espacio en cuyas paredes es posible encontrar elementos decorativos o estructurales del edificio original que dialogan con los objetos del museo. Por lo tanto, el patrimonio artístico protegido dentro de un edificio virreinal catalogado como monumento histórico hace del sitio una pieza más de la colección.

edificio
La historia del edificio se remonta al comienzo del virreinato. En 1582, la propiedad, hasta ahora la Casa del peso de la harina, fue cedida a Pedro López, el primer médico graduado en medicina de la Universidad Real y Pontificia de México, quien se convirtió en el Hospital de los Desamparados.

A principios del siglo XVII, el hospital estaba a cargo de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios; También acogió el sitio de noviciado y preparación para los hermanos en el cuidado de los enfermos y la fundación de nuevos hospitales.

Cuando se abolieron las órdenes hospitalarias en el país en 1820, el hospital pasó al Ayuntamiento y, más tarde, las Hermanas de la Caridad se encargaron de ello.

En la segunda mitad del siglo XIX, el emperador Maximiliano de Habsburgo lo dedicó a la atención médica de las prostitutas.

En México del siglo XX, se transformó en el Hospital de Mujeres.

La construcción actual pertenece principalmente al siglo XVIII con algunas adaptaciones realizadas en épocas posteriores.

Franz Mayer
La vocación coleccionista y la mentalidad filantrópica de Franz Mayer hicieron posible la creación de este museo.

Nació en Mannheim, Alemania, en 1882 en una familia tradicional alemana con raíces judías. Llegó a México en 1905, donde se estableció como un corredor de bolsa independiente y permaneció activo en el mercado de valores, incluso siendo el protagonista de la fundación de la Bolsa de Valores de México. Su intensa actividad financiera le permitió hacer una fortuna importante y una red de contactos que fueron muy útiles para llevar a cabo el trabajo de su coleccionista.

Para Franz Mayer, coleccionar era más que un pasatiempo, era un ejercicio intelectual en el que la selección de objetos se realizaba con cuidado, también en base a la opinión de expertos. La colección muestra el interés que el coleccionista tenía por ciertas piezas, técnicas y períodos, influenciados por el gusto de la época y los libros que consultó.

Su capacidad financiera le permitió tener recursos importantes que le permitieron crear una colección de más de 10,000 objetos.

Sus preocupaciones no solo se limitaron a coleccionar, también se dedicó a la fotografía, retratando durante años la diversidad cultural del país, así como el cultivo de orquídeas y claveles.

El deseo de heredar su colección al pueblo de México para su disfrute y estudio lo motivó a crear una confianza en el Banco de México para hacerse cargo de la administración del museo, que abrió sus puertas el 15 de julio de 1986, once años después de su muerte.

Colección
A través del tiempo, las sociedades han tratado de embellecer los objetos cotidianos, uniendo las dos características de las artes decorativas: utilidad y belleza. Testimonio de las culturas que las produjeron, las artes decorativas nos cuentan los gustos de una época, las modas, los artesanos que intervinieron en su fabricación.

La mayor parte de la colección abarca la era virreinal, siglos XVI al XIX. La vida en este período se formó a partir de una serie de tradiciones que convergieron. Esto dio como resultado un mundo cultural particularmente rico en el que las reminiscencias indias, las adaptaciones europeas y las formas jurídicas orientales coexistieron de una fuerte tradición comercial. La fusión de todas estas herencias fue lo que le dio carácter y estructura única a la Nueva España.

Alberga una colección permanente compuesta por objetos que abarcan 6 siglos de creación e innovación en los campos del arte y el diseño, a partir del siglo XV.

La colección se formó a través de varias etapas en la vida de Franz Mayer, que se definieron por la situación del mercado, sus viajes y el momento histórico que estaba viviendo. Su primera adquisición fue un lote de azulejos pertenecientes a otros edificios, incluida la Casa de los Azulejos. Estas piezas fueron el comienzo de una colección multifacética y valiosa donde, además de la cerámica, se destacan las colecciones de muebles, fotografía, plata o pintura, así como la amplia colección de relojes, artículos para el hogar, textiles y cartografía.

Con el paso del tiempo, la colección se perfeccionó con la ayuda de expertos en cada tema y con la especialización que el propio Franz Mayer adquirió a través del estudio de varios temas relacionados con su colección, hasta que fue reconocido por la calidad sin igual de muchas obras que el formar. La aculturación, la diversidad de técnicas y materiales, así como los diferentes contextos a los que pertenecen hacen de esta colección una fuente inagotable de estudio.

Es la importancia de la Colección Franz Mayer lo que ha permitido que piezas de valor singular tengan una proyección más allá del museo y sean parte de exposiciones temporales en México y en el extranjero.

Los principales géneros que componen la colección del museo franz mayer son:

Cerámica
Esta colección, una de las más importantes del país, está compuesta principalmente de cerámica esmaltada del virreinato, independiente de México y Europa, así como porcelana oriental fabricada para el mercado occidental.

Plata
Formada principalmente por piezas litúrgicas, esta colección nos permite observar las transformaciones de la ornamentación a lo largo de cuatro siglos.

Mueble
Una parte fundamental de la colección, el mobiliario permite conocer los estilos de vida y los gustos principalmente de la alta sociedad de Nueva España.

Escultura
Las esculturas devocionales de Europa, Nueva España y Guatemala, con su diversidad de tamaño, policromía, estofado u oro, destacan las variaciones de estilos, manufacturas y técnicas.

Pintura
La galería de arte está compuesta por importantes obras de autores europeos y mexicanos, cuya producción abarca un período de tiempo desde el siglo XV hasta el siglo XX.

Otros géneros que complementan la colección son: hierro, arte de plumas, lacas, carey, marfil, ejecutivos de la nobleza, grabados, vidrios y esmaltes. Para ilustrar el valor utilitario y decorativo de los objetos, puede visitar atmósferas de época: una capilla, una sala, un comedor, un gabinete de curiosidades, así como un estrado de una casa Novohispana.

Biblioteca
Protege una colección de libros fechados entre los siglos XVI y XIX, varias publicaciones especializadas en el estudio del arte y el diseño, y una gran cantidad de catálogos de subastas y exposiciones de museos nacionales e internacionales.

La colección destaca por el valor histórico y de contenido de sus obras, que se organiza en diferentes fondos. El Fondo de libros antiguos y raros, cuyo período incluye los años entre 1484 y 1799, protege copias como incunables europeos, biblias, misales, manuscritos, libros de coro y ejecutivos de la nobleza. Por otro lado, la colección de documentos históricos incluye testimonios, títulos de propiedad e informes de impuestos, principalmente del siglo XIX. Asimismo, el Fondo Conventual consta de 420 manuscritos encuadernados en pergamino que provienen de diferentes órdenes religiosas y cuyos temas son muy variados. Además, el Fondo Cervantes, una de las colecciones más importantes de la obra de Cervantes en América, está compuesto por casi 800 ediciones de Don Quijote de la Mancha en 19 idiomas. Entre ellos,

Si bien la colección original responde a los intereses de Franz Mayer en libros y documentos antiguos, la colección se enriquece constantemente con ediciones y títulos contemporáneos que mantienen su contenido actual y funcionan como una herramienta de investigación. Hoy, la biblioteca tiene alrededor de 22.00 copias organizadas en sus diferentes fondos.